lunes, 6 de febrero de 2012

De cómo sobreviví al 2011...


Sinceramente, no tengo la ni la más remota idea, puntualmente de cómo mierda hice. Es tan remota la idea, cómo ese pequeño valle que se veía desde el avión, mientras estaba cruzando los Andes y el color de la montaña era bordeax y el color del agua de ese lago era casi esmeralda. 

A ver... creo que la clave fue aceptar qué no podés dar a tu Realidad por sentado, porque tu perspectiva pude cambiar y verla por tantos ángulos distintos... por eso es mejor tratar de asimilar los cambios y no negarlos rotundamente, buenos o malos:

- Yo acepto que hay mayores que se comportan cómo niños de 15 años y son tan hipócritas, que se van a condenar mutuamente, lo que les queda de Vida, a la decepción de la cual tanto huyeron desde qué tienen uso de razón.

-También, acepto qué por más de que tiendas la mano para ayudar, hay personas que te pueden rechazar olímpicamente y seguir en su curso de colisión con el Dolor. Porque son masoquistas y aunque vos les digas: "Mirá! Pared! Frená boludo!", van y terminan con una contusión cerebral re copada.

- Y más que nada, que no hay casualidades en la Vida. Todo pasa a su debido tiempo, el Karma existe y no sólo su lado oscuro, ese qué vemos casi siempre porque nos pega más sufrir que otro sentimiento fuerte.

Ahora qué miro bien, son fuckin' corazónes!! es demasiado cursi!!!!! blah, detalles u.u
                               
En gran parte, resignarme me ayudó. Aprendí que no puedo cambiar a las personas, es imposible ya qué ni ellas lo desean. A nadie le gusta ver sus faltas, ¿o sí? Pero tampoco es placentero, lo relaciono mucho con la impotencia y es algo que casi no puedo soportar, me rebelo de cualquier forma a mi alcance para evitarla. Por más energía y ganas de moverme, todo lo qué implica salir adelante y fortalecerse para resistir lo que nos dejan los desastres... cómo decía, hay cosas que no puedo modificar.

Tal vez, porque yo sonría y me ría, intente hablarte con animosidad o no; quedándome callada y opinando de vez en cuando cómo si no me importara demasiado, no quiere decir que así sea realmente.
Son los escudos qué tengo para no lastimar... o qué no se preocupen por mí. No soy una mina egoísta, por eso me cuesta tanto demostrar cómo me siento. Y sólo alguien qué me conoce perfectamente sabe sin que siquiera medien palabras. El resto, lo ve cuando me estoy quebrando. Lo cual por suerte, no pasa demasiado.

¿Y si eso es una Fantasía?

"Hola, mi nombre es Luxie Rosenrot de Fénix.
Tengo 22 años recién cumplidos, estudio y trabajo.
Un novio y familia del Corazón qué me aman y yo los protejo con locura.
Vení a tratar de tirarme, si podés. Me voy a divertir viéndote intentarlo"

Más allá de eso, sé qué gracias a mi sis y mi bro, a mi má... No hubiera sobrevivido al 2011.
Año de mierda, si. Pero fue uno crucial. Y por eso, estuvo excelente.

Este es mi blog, posteo cuando yo quiero, lo que yo quiero.
Y eso es suficiente.

-AUS!