Poema muy sincero.
Protagonistas: una mujer frente al espejo, enfrentando a su contraparte: La Consciencia, qué no deja de atormentarla.
En el momento, lo olvidé completamente.
Era otra persona la que vivía la situación.
La miraba desde arriba, viendo mi cuerpo moverse,
actuar sin mi control.
Dejé de pensar y me dejé llevar,
permití que la Oscuridad domine.
No parecía algo malo,
cerré los ojos y no pensé otra vez.
Tampoco extrañé el Hielo de las paredes.
Un escape momentaneo de la Realidad.
Viendo una autopista, luces rojas y blancas.
Recordé la diversión del Fuego,cuanto me gustaba quemarme apenas con él,
y dejar las llamas tal cómo estaban.
El calor recorriendo la piel.
La locura de reir sin parar mientras ves Caos.
Nunca es igual, por suerte.
Es claro el objetivo.
Y no estoy acostumbrada a ello.
¿Perspectiva sincera acaso?
¿La sinceridad brutal enunciada finalmente concreta?
No, jamás.
Al escucharte respirar, recuerdo mi lugar.
Y lo que soy.
Jamás me atreveré.
¿Sabés qué es lo peor?
Tenía miedo.
Pero nunca te diré por qué.
No me enorgullece.
Te veré consumirte.
Beberé entre las cenizas de tus recuerdos.
Y lo lamentaré.
Cierto minuto, cierto lugar...
¿si volviera a ocurrir?
Bloquearlo... aceptarlo...
¿cómo mirarte a los ojos?
Cómo te dije, Veneno, ya no me parece correcto.
Quisiera desaparecer, porqué se cual es el mejor camino...
la Seguridad.
Ya es imposible reconstruir el Vertigo de la Claridad.
No deseo enfrentarlo y admitir lo que evito hace tanto.
Era diferente cuando creía castigarte.
No me arrepentí por las razones que correspondían.
Es dificil, ser sincera y no tener miedo de perder.
Más aún cuando caminas al borde del Mar.
No puedes mirar abajo, al saber que en las aguas,
está la consciencia y remordimiento.
Es mejor ignorar, y caminar entre las purificadas cenizas.
Ya te olvidé y odio menos.
Odio a alguien más intensamente que vos.
Y más que a esa otra persona,
a mi misma.
Jamás tuve el filo de una navaja en mis manos.
No lo lográste.
Veo las llamas crecer entre las pilas de suciedad.
Siento placer al oirte gritar.
No verás nunca conmoción en mi rostro.
Arde y pierdete en el Viento Infernal.
Nos veremos pronto.
LOS ODIO A TODOS
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